En la penumbra el aire se quiebra,
sudor y jadeos, la piel se celebra.
Tus manos arañan, mi espalda se tensa,
un juego prohibido, la pasión inmensa.
Los labios que muerden, un grito ahogado,
el calor me envuelve, el pulso alterado.
Tu aliento en mi cuello, un roce perverso,
cada rincón tuyo, mi vicio disperso.
Gemidos que cortan la noche en pedazos,
desnudos, salvajes, lujuriosos trazos,
en tus ojos veo el morbo crecer.
El clímax estalla, volcán de placer.
Las sábanas rugen, testigos del fuego,
dos cuerpos que chocan, un rítmico juego.
Me pierdo en tus curvas, te fundo en mi ansia,
un éxtasis crudo, sin ley ni distancia.
Gemidos que cortan la noche en pedazos,
desnudos, salvajes, lujuriosos trazos,
en tus ojos veo el morbo crecer.
El clímax estalla, volcán de placer.
Gemidos que cortan la noche en pedazos,
desnudos, salvajes, lujuriosos trazos,
en tus ojos veo el morbo crecer.
El clímax estalla, volcán de placer
(Letra y música: J. De Lucas)
(Voz: P. Hernández)
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