viernes

DE NADIE

 

En un trozo de viento 
grabé cuatro palabras, 
apunte de recuerdo 
y de distancia; 
yo sé que pretendía 
que fueras sólo mía, 
tú que eras del silencio 
y la escapada.  

En una seca rama 
tronchada del camino, 
le puse una posdata 
a tu retiro; 
recuerdo que quería 
que fueras sólo mía, 
tú que eras partidaria 
del vacío.  

A veces, por el aire, 
contaba mi secreto 
al hueco de la tarde 
y al silencio; 
no sé cómo podía 
pensar que fueras mía 
tú, que no eras de nadie 
ni serías.  

Pero se me pasaba 
el tiempo suponiendo 
que un día, ya cansada 
del Invierno, 
vendrías a mi puerta 
tan rubia y tan incierta, 
desnuda de misterio, 
descubierta.  

¡Qué mundo me inventara 
para dártelo entero! 
ráfagas de miradas 
y deseos... 
tú que nunca serías 
ni de nadie ni mía, 
tú que no apareciste 
por mi vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario