miércoles

UN SOLITARIO MENOS


Cuando sobre las dos 
sonó el teléfono, 
al escuchar tu voz 
diciendo que habías vuelto, 
hubo un rumor de mar 
que se metió en mi cuerpo, 
hubo felicidad... 
y un solitario menos. 

Lo que pudo tu voz 
en aquellos momentos 
cuando ya mi reloj 
no me marcaba el tiempo; 
"amor, qué tal estás"... 
hubo un largo silencio, 
una alegría más 
y un solitario menos. 

La sonrisa volvió 
a resurgir de nuevo, 
tu palabra fue el son 
que despertó mi sueño; 
"amor cómo te va, 
amor, cuánto te quiero", 
hubo una lágrima... 
y un solitario menos. 

La paloma volvió 
de su mar y su cielo, 
sé que trajo dolor 
al dejar aquel viento, 
pero mi amor, quizás, 
te valdrá de consuelo, 
el dolor, el amor... 
y un solitario menos 

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