Voy a hablarme a mí mismo y a decirme,
en una improvisada confidencia,
que tapé con las manos la conciencia
para así no escucharla maldecirme.
Que ese falso camino de experiencia
que ahora tanto me pesa y quiere hundirme,
me lo fui haciendo sólo por asirme
a una acomodada indiferencia.
Voy a hablarme a mí mismo y a contarme
esta historia que quiero recetarme
como una milagrosa medicina;
voy a hablarme a mí mismo y a jurarme
que aún hay tiempo, que puedo levantarme,
que el camino no hace al que camina
No hay comentarios:
Publicar un comentario