viernes

LA LARGA NOCHE


Hacia tu larga noche
que se apagó brillando,
imaginaria y noble
como lo fue tu paso;
hacia tu estilo raso
que no supo de esquinas,
hacia tu misma cima
trepó mi voz, despacio.

Mi voz, en un susurro
oscuro, decadente,
imaginando siempre
por carecer de escudo,
deformando el absurdo
tan cargado de grises,
mi voz, que siempre quise
habitase tu mundo.

Y que no llegó nunca
porque nunca escuchaste,
es tan alta la luna
que nunca escucha a nadie...
a quien te quiso alguna,
ya muy lejana, tarde,
cuando de pronto el aire
iluminó una duda.

Pero te fuiste entonces,
pero marchaste a tiempo
hacia tu larga noche
para escaparte, creo,
para hacerte de nuevo
y renacer tranquila
allí, donde la vida
te marcará el relevo.

Atrás quedó un pañuelo
de blanco y de nostalgia,
atrás, mi desconsuelo
y esa sonrisa amarga
que se pinta en mi cara
cada vez que recuerdo
que hacia tu larga noche
te me fuiste hace tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario