domingo

ENGAÑAME OTRA VEZ


No digas dónde vas
no lo quiero saber,
aunque comprenderás
lo puedo suponer,
prefiero aguantar,
prefiero compartir
a no verte ya más
y quedarme sin ti.

Enciende mi pasión
engáñame otra vez,
desata el corazón
con ese o con aquel,
que aquí te espero yo
igual que un perro fiel
después de que el amor
lo hagas en brazos de él.

Y tú regresarás
y es fácil de saber
que quieres algo más
que te puedo ofrecer,
es tanto lo que das,
eres tanta mujer
que un hombre nada más
no te puede valer.

Enciende mi pasión
engáñame otra vez,
desata el corazón
con ese o con aquel,
que aquí te espero yo
igual que un perro fiel
después de que el amor
lo hagas en brazos de él...

enciende mi pasión
engáñame otra vez,
desata el corazón
con ese o con aquel,
que aquí te espero yo
igual que un perro fiel
después de que el amor
lo hagas en brazos de él.

jueves

DE NO SER POR ESO


En el silencio que da a mi cuarto
color de sombra,
hay un recuento de vanidades
sobre la alfombra,
viejas manías que se han colgado
de las cortinas
y me contemplan por los rincones
de sus rutinas
como a su dueño,
un hombre bueno
y un perdedor.

Esas verdades que son de origen
o que me han dado,
esas consignas que forman parte
de mi pasado,
me hacen más débil, le restan ases
a mi baraja,
qué pocos quedan que hagan su juego
sin una trampa,
hoy estoy solo
con ese acento
de soñador.

De no ser por eso
no me importaría
la puerta cerrada
y el "vuelva otro día"...
de no ser por eso
esta misma tarde
vendería mis cosas
por cuatro reales.

Ahora en mi cuarto con mi silencio
y con más desaires,
a esa pregunta que sube a verme
desde la calle,
vuelvo a decirle que ya no hay cambio
que no hay viraje,
que aunque no quiera, de tanto verlo
soy como el traje
que llevo puesto,
tan gris, tan serio,
tan de señor.

De no ser por eso
no me importaría
la puerta cerrada
y el "vuelva otro día"...
de no ser por eso
esta misma tarde
vendería mis cosas
por cuatro reales.

De no ser por eso
no me importaría
la puerta cerrada
y el "vuelva otro día"...
de no ser por eso
esta misma tarde
vendería mis cosas
por cuatro reales.


lunes

VOLVI A MI PUEBLO


Corrí
después
junto a ti,
te di
temblando
una rosa...
y tú, detrás de la losa,
y yo tan solo, tan serio,
hablamos de nuestras cosas
en medio del cementerio.

Volví a mi pueblo,
era en invierno,
volví a mi pueblo
pequeño y tierno,
y en cada calle
y en cada rincón,
estabas tú,
estaba yo
y mi juventud.

Volví a mi casa
oscura y fría,
volví a mi casa
vieja y vacía,
y en cada esquina,
en cada habitación,
estabas tú,
estaba yo
y mi juventud.

Corrí
después
junto a ti,
te di
temblando
una rosa...
y tú, detrás de la losa,
y yo tan solo, tan serio,
hablamos de nuestras cosas
en medio del cementerio.

Volví a mi pueblo,
era en invierno,
volví a mi pueblo
pequeño y tierno,
para quedarme,
para dejarme allí,
en un rincón,
cerca de ti,
mi corazón.

miércoles

CUÍDALA


Viento que vienes y que vas,
hoy su pelo rizarás
al llegar a su ventana,
sola quizá la encontrarás
y despierta la verás
esperando la mañana;

yo ya no sé si de mi amor
apagó su resplandor
o aún lo vuelve a recordar,
viento te pido por favor
que si piensa en nuestro amor,
tú la ayudes a olvidar.

Cuídala,
abrígala,
haz tú que
no tenga miedo,
ayúdala,
protégela,
mira que
yo ya no puedo.

Sol que la vas a reflejar,
que la vas a deslumbrar
en el oro de su pelo,
sé que en la playa, junto al mar,
por la tarde va a pasear
en la arena, bajo el cielo;

yo ya no sé si de mi amor
apagó su resplandor
o aún lo vuelve a recordar,
Sol, te lo pido por favor,
que si piensa en nuestro amor
tú la ayudes a olvidar.

Cuídala,
abrígala,
haz tú que
no tenga miedo,
ayúdala,
protégela,
mira que
yo ya no puedo.

Cuídala,
abrígala,
haz tú que
no tenga miedo,
ayúdala,
protégela,
mira que
yo ya no puedo.

CUANDO NADIE ESPERA


No
cuando cierren mis ojos
en la habitación,
no
cuando lloren algunos
en algún rincón...

no
cuando escondan mi cuerpo
bajo un terrón,
no, no, no,
la muerte antes
antes llegó.

La muerte llega
cuando nada esperamos
y nada espera,
la muerte llega
cuando a nadie esperamos
y nadie espera.

No
cuando el viento ahogue
mi última voz,
no
cuando dejen encima
alguna flor...

no
cuando tú no te acuerdes
cómo era yo,
no, no, no,
la muerte antes
antes llegó.

La muerte llega
cuando nada esperamos
y nada espera,
la muerte llega
cuando a nadie esperamos
y nadie espera.

La muerte llega
cuando nada esperamos
y nada espera,
la muerte llega
cuando a nadie esperamos
y nadie espera.

La muerte llega
cuando nada esperamos
y nada espera,
la muerte llega
cuando a nadie esperamos
y nadie espera.

lunes

AQUEL VERANO


La primavera
ya se fue,
llegó otra vez
otro verano,
con el calor
del Sol,
el mar, la playa
y tú.

Allí estaré
donde dejé
tus ojos que
estaban llorando,
cuando me fui
de ti, con un
lejano adiós.

No olvidaré que aquel verano fuiste mía,
y que tus besos fueron rumbo para mí,
que por la audacia de mis manos te morías
y que mis brazos fueron cárcel para ti.

Temo al llegar
el no encontrar
tus ojos que
dejé llorando,
tu suave piel
que aquel ayer
me hizo temblar...

cuando al pasar
por el lugar
donde te hallé
sola, esperando,
algo de ti
me hizo pensar
que te iba a amar.

No olvidaré que aquel verano fuiste mía,
y que tus besos fueron rumbo para mí,
que por la audacia de mis manos te morías
y que mis brazos fueron cárcel para ti.

No olvidaré que aquel verano fuiste mía,
y que tus besos fueron rumbo para mí,
que por la audacia de mis manos te morías
y que mis brazos fueron cárcel para ti.

No olvidaré que aquel verano fuiste mía,
y que tus besos fueron rumbo para mí,
que por la audacia de mis manos te morías
y que mis brazos fueron cárcel para ti.