jueves

UN CANTO A LA SOLEDAD


Hoy canto a la soledad
que siento seguirme detrás,
la encuentro en cada rincón
la llevo en el corazón...
¡qué solo
que me encuentro hoy aquí,
qué poco
vale hoy la vida para mí!
La soledad
es sólo ser
es un mirar
y nada ver,
es no esperar
es no sentir
es un pasar
sin ningún fin...
La soledad
es sólo ser
es un mirar
y nada ver,
es no esperar
es no sentir
es un pasar
sin ningún fin.
Hoy canto a la soledad
y tanto siento su mirar
que llevo su sensación
su miedo en el corazón...
¡qué solo
que me encuentro hoy aquí,
qué poco
vale hoy la vida para mí!
La soledad
es sólo ser
es un mirar
y nada ver,
es no esperar
es no sentir
es un pasar
sin ningún fin...
La soledad
es sólo ser
es un mirar
y nada ver,
es no esperar
es no sentir
es un pasar
sin ningún fin.


miércoles

CUANDO MOZART SONABA


Cómo olvidar que el tiempo se olvidaba
de aquel pequeño cuarto en que eras mía,
cómo olvidar que todo igual me daba
cuando Mozart sonaba y tú dormías.
Cómo olvidar el mundo que creaba,
aquel pequeño mundo que tenía
y que entero en tus brazos me dejaba
cuando Mozart sonaba y tú dormías.
Aquella Primavera que viví
entre cuatro paredes, junto a ti,
se viste de recuerdo y de jamás...
después de casi un año sigo aquí
refugiado en el mundo que te di
cuando Mozart aún suena y tú no estás.


EN UN BARRIO


En un barrio
como hay mil
a lo lejos
de Madrid,
un domingo
estuve allí,
y hoy te cuento
lo que vi.
Las mujeres con sus batas
y sus medias de algodón,
sacudiéndose la alfombra
en el balcón,
entre la ropa tendida,
entre calles sin hacer,
entre basura extendida
por doquier.
Pero a mí
aquel lugar me pareció el cielo,
cuando te vi,
entre los niños, viniendo hacia mí,
brillando al Sol el oro de tu pelo.
Y los hombres discutiendo
en un pobre y sucio bar,
y bebiendo su simpleza
y su coñac,
olvidando su pobreza
y su oscuro caminar
en la copa que se acaban
de tomar.
Pero a mí
aquel lugar me pareció el cielo,
cuando te vi,
entre los niños, viniendo hacia mí,
brillando al Sol el oro de tu pelo.
Pero a mí
aquel lugar me pareció el cielo,
cuando te vi,
entre los niños, viniendo hacia mí,
brillando al Sol el oro de tu pelo.
En un barrio
como hay mil
a lo lejos
de Madrid,
un domingo
estuve allí,
te he contado
lo que vi.


domingo

VIEJO MADRID


Me gusta, en el verano,
pasear por esas calles viejas y oscuras, silenciosas y frías,
que pararon su reloj hace cien años.
Viejo Madrid
que mueres con
cada portal,
cada balcón,
sobre el ayer
de un mostrador
o en la escalera
de una pensión.
Sabes muy bien
que me perdí
bajo tu piel,
dentro de ti,
y que ahora soy
igual que tú,
frío y ausente,
triste y sin luz.
Hay aún viejas mujeres,
sentadas a la puerta de sus casas,
y un olor a pasado, a olvido, a soledad.
Dónde quedó
aquel clavel
que floreció
cuando una vez
eras de Sol,
eras gentil,
de primavera
de luz y Abril...
Viejo Madrid
dormido al son
de otra ciudad
que te venció,
que te apartó
y que quizá,
hoy o mañana
te matará.
Sabes muy bien
que me perdí
bajo tu piel,
dentro de ti,
y que ahora soy
igual que tú,
frío y ausente,
triste y sin luz...
Viejo Madrid
dormido al son
de otra ciudad
que te venció,
que te apartó
y que quizá,
hoy o mañana
te matará.


AHORA TENGO CORAZON


Ya no siento los latidos
de tus pasos por el alma
ni me crecen los gemidos
de tu amor sin esperanza...
ya no quiebran mis sentidos
tus teorías razonadas
ni tus ojos en los míos
descendiendo por la almohada.
Ahora ya vuelve la vida
a asomar por el balcón,
ahora ya existo, ¡mira
ahora tengo corazón!
Ahora tengo corazón
ahora ya puedo vivir,
ahora quiero sin tu amor
respirar y ser feliz.
Ya no inventas el camino
con la huella que me marcas
ni oscureces mis alivios
con tus frías madrugadas...
ya no tiemblo en el vacío
de sentir desesperada
esta carne que se pierde
por los huecos de tu nada.
Ahora ya vuelve la vida
a asomar por el balcón,
ahora ya existo, ¡mira
ahora tengo corazón!
Ahora tengo corazón
ahora ya puedo vivir,
ahora quiero sin tu amor
respirar y ser feliz.
Ahora tengo corazón
ahora ya quiero vivir,
ahora puedo sin tu amor
respirar y ser feliz.
Ahora tengo corazón
ahora ya quiero vivir,
ahora puedo sin tu amor
respirar y ser feliz...




sábado

OLVIDA


Aquello pasó
y nada quedó,
a otro, quizá,
su alma dará;
tú quedas atrás
pensando quizá
que al irse, se fue
con ella, tu fe.
Olvida,
no pongas cadenas
que apresen tu vida,
olvida,
no tiñas la senda
de negro color,
olvida,
que tu alma comprenda
que no está perdida,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor.
Hoy piensa que no
estás solo, estoy yo,
para compartir
tu amargo sufrir,
y para ayudar
a tu alma a luchar,
por verte reír
y hacerte vivir.
Olvida,
no pongas cadenas
que apresen tu vida,
olvida,
no tiñas la senda
de negro color,
olvida,
que tu alma comprenda
que no está perdida,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor.
Tú piensa que no
estás solo, estoy yo,
para compartir
tu amargo sufrir,
y para ayudar
a tu alma a luchar,
por verte reír
y hacerte vivir.
Olvida,
no pongas cadenas
que apresen tu vida,
olvida,
no tiñas la senda
de negro color,
olvida,
que tu alma comprenda
que no está perdida,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor,
olvida
que un día en tus venas
corría el amor.