jueves

CERCO A LA LUNA


Puse cerco a la luna, cuarto creciente 
sobre pálida noche color de luna, 
y en aquella mirada, ardiente y bruna, 
se escapó la esperanza, como una fuente.  

 Y aunque fue sólo una, tan sólo una, 
fue creciendo enseguida, omnipresente, 
se rompió mi silencio y de repente 
me encontré caminando sobre la luna.  

Menos mal que fue poco, duró un segundo, 
pero en un solo instante puso mi mundo 
del revés, boca abajo, alborotado;  

así que di la vuelta, hui del cerco 
que puse aquella noche, infiel y terco, 
y me volví a mi vida, acobardado

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