Era una tarde hermosa de primavera,
un día que yo nunca podré olvidar,
me parecía un sueño que ella se fuera,
que todo terminara sin más ni más.
Pero ella se alejaba y en la distancia
uno se hace pequeño, no pudo ver
que le estaba pidiendo que no se fuera,
que me dejó llorando por su querer.
Yo la quise tanto, tanto,
como nunca amé en la vida
y su amor me abrió una herida
que jamás ha de cerrar,
y por más que pasa el tiempo
mucho más la sigo amando,
ese amor se va agrandando,
no lo puedo controlar.
Y por eso no se asombren
porque a un hombre ven llorando,
yo la sigo recordando
y eso a mí me hace llorar,
si no vuelve, que no vuelva,
si me olvida, que me olvide,
pero yo la sigo amando
y eso a mí me va a matar.
Pero ella se alejaba y en la distancia
uno se hace pequeño, no pudo ver
que le estaba pidiendo que no se fuera,
que me dejó llorando por su querer.
Yo la quise tanto, tanto,
como nunca amé en la vida
y su amor me abrió una herida
que jamás ha de cerrar,
y por más que pasa el tiempo
mucho más la sigo amando,
ese amor se va agrandando,
no lo puedo controlar.
Y por eso no se asombren
porque a un hombre ven llorando,
yo la sigo recordando
y eso a mí me hace llorar,
si no vuelve, que no vuelva,
si me olvida, que me olvide,
pero yo la sigo amando
y eso a mí me va a matar
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