Volveremos a vernos, no sé cuándo ni dónde,
quizás el mes que viene o en el próximo año,
en la sombra de un parque que del ruido se esconde
o en un café del centro, del trabajo cercano.
Me contarás tu vida apresuradamente
mientras miras inquieta la gente a nuestro lado,
habrá luces y sombras en lo que tú me cuentes,
quizá una sorpresa, quizá algunos cambios.
Mirándome a los ojos, sin perder la sonrisa,
la tuya, que la mía se la llevó el diablo,
me hablarás de tu vida, te hablaré de la mía,
te cogeré un instante, a escondidas, la mano.
Y en un momento dado, cuando no te des cuenta,
como un ladrón furtivo te rozaré los labios
con un beso de niños, con un beso de menta
que tendrá la dulzura de nuestros veinte años.
Tus ojos en mis ojos, un apunte de lágrima
brillará en la mirada cuando nos despidamos,
pasaremos después, nuevamente, una página
de este diario nuestro, sin tiempo y sin espacio.
Volveremos a vernos, quizás el mes que viene
o pasado mañana o el próximo verano,
alguna cana nueva recorrerá mis sienes,
alguna nueva arruga resecará tus labios
sábado
VOLVEREMOS A VERNOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario