Le pregunté al silencio
una tarde cualquiera
si en nuestra Primavera
quedaba alguna flor...
si el paso de los años,
los mutuos desengaños
secaron nuestras vidas
borrando nuestro amor.
Y yo escuché al silencio
decir que te quería,
y a veces respondía
rotundamente no...
a veces no te quiero
y a veces te quería
y yo ya no sabía
si era verdad o no.
Pero hoy que de este mundo
el tiempo te ha barrido,
echando en el olvido
aquello de los dos,
rompiendo en un segundo
los años transcurridos,
ganados o perdidos
pero juntos los dos...
Hoy pregunto al silencio
y el silencio me dice
que sí, que yo te quise
y te quiero de verdad,
no duda, está seguro,
seguro que te quiero,
ahora que no puedo
tenerte nunca más.
Hoy pregunto al silencio
y el silencio me dice
que sí, que yo te quise
y te quiero de verdad,
no duda, está seguro,
seguro que te quiero,
ahora que no puedo
tenerte nunca más.
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