lunes

EL AIRE DE LA SIERRA


Hay en la sierra un lago
que me recuerda a ti,
con sus aguas tan verdes
donde tus ojos vi...
hay en la sierra nieve
que me recuerda a ti,
tus blancas manos frías
y el frío que sentí.
Y tú que allá en lo alto
aquí me ves cantar
sabes que lloro dentro,
sabes de mi penar...
yo que estoy en la sierra
para poder estar
más cerca de tu alma,
de tu verde mirar.
El aire de esta tierra
huele, mi vida, a ti,
el aire de la sierra
trae tu aliento a mí...
los pájaros volando
a ti podrán llegar
y ver lo que mis ojos
ya no verán jamás.
Y solo en la cabaña
que era para ti,
y solo en la montaña
donde contigo fui,
donde vivir quisimos
donde pudimos ser
como el Sol, como el aire
en el amanecer.
Hay un pastor tan solo
tan solo como yo,
con quien comparto el tiempo,
mi tiempo de dolor...
hay en la sierra un hombre
que vive sin vivir
que sueña con tu nombre,
que se muere de ti...
hay en la sierra un hombre
que vive sin vivir
que sueña con tu nombre,
que se muere de ti...
hay en la sierra un hombre
que vive sin vivir
que se muere ese hombre,
que se muere de ti...


domingo

VIAJERA


Viajera, viajera,
viajera, viajera.
Si cansada
tú buscas otras cosas,
más nuevas, más hermosas,
por mí puedes marcharte,
que en llorarte
no he de perderer el tiempo,
y sabes que lo siento
con todo el corazón;
eres libre,
nunca tuviste dueño,
tu vida es como un sueño
lleno de fantasía,
sé que un día,
despacio, sin palabras,
tú me darás la espalda
y me dirás adiós.
Y al mover
tus manos y al gritar
adiós en aquel tren,
un día
pensarás
que igual que yo te amé,
así no te querrán
jamás;
pero al ver
abierta frente a ti
del mundo otra vez
la senda,
partirás
dejándome detrás
y volverás a ser
viajera.
Viajera, viajera,
viajera, viajera.
Pero ahora
que tengo tu mirada,
que estás ilusionada
viviendo mi cariño,
que tus pasos
se juntan a los míos,
y así andamos caminos
unidos tú y yo;
no, no pienses
que esto se termina,
no quiero que camines
amor, amor, más lejos,
que tus besos
que ahora son tan míos,
mañana estarán fríos,
mañana serán viejos.
Y al mover
tus manos y al gritar
adiós en aquel tren,
un día
pensarás
que igual que yo te amé,
así no te querrán
jamás;
pero al ver
abierta frente a ti
del mundo otra vez
la senda,
partirás
dejándome detrás
y volverás a ser
viajera.
Viajera, viajera,
viajera, viajera...
viajera, viajera,
viajera, viajera...


jueves

UNA CIUDAD, UN TREN


Pasa mi tren por la estación
de esa ciudad que ya es recuerdo,
y sin embargo el corazón
se pone como un chiquillo a recordar...
que hubo una vez cuando era yo
un muchachito de ojos tiernos,
que descubría el amor
en un pequeño y viejo bar de la ciudad...
Una ciudad, un tiempo que viví
una canción sonando junto a ti,
tu sonreir sentada en aquel bar,
mi amor por ti de pronto y sin hablar...
una ciudad, un cuarto de un hotel,
un despertar a bordo de tu piel
cuando el cristal la lluvia golpeó
y yo pensé: "¡qué grande es el amor,
qué grande es el amor!"
Deja mi tren esa estación
de la ciudad que ya es recuerdo,
deja mi tren el corazón
de aquel chiquillo que olvidó en la ciudad...
solo y contigo en el vagón
mis ojos ya no son tan tiernos
y tu sonrisa se perdió
por el camino que abandona la ciudad...
Una ciudad, un tiempo que viví
una canción sonando junto a ti,
tu sonreir sentada en aquel bar,
mi amor por ti de pronto y sin hablar...
una ciudad, un cuarto de un hotel,
un despertar a bordo de tu piel
cuando el cristal la lluvia golpeó
y yo pensé: "¡qué grande es el amor!"...
una ciudad, un cuarto de un hotel,
un despertar a bordo de tu piel
cuando el cristal la lluvia golpeó
y yo pensé: "¡qué grande es el amor!...
qué grande es el amor!"