martes

UN PAR DE LOCOS

Entre nosotros
todo es posible,
desde lo fácil
a lo increíble,
desde no vernos
y hasta olvidarnos,
a urgentemente
necesitarnos.

Entre nosotros
todo es distinto,
cinco minutos
para vivirnos,
cuatro palabras
y en el abrazo,
una esperanza
y un desengaño.

Miradas dulces,
tiernos momentos,
largas esperas,
muchos recuerdos,
estar unidos
y estar muy lejos,
llevar a medias
amor y miedo.

Entre nosotros
estuvo el tiempo
y está la vida
interfiriendo,
las realidades,
lo cotidiano,
hoy nos separa
como hace años.

Y sin embargo
algo nos une
con un cariño
que todo cubre;
en este tiempo
en que vivimos,
lo de nosotros
es muy distinto.

Nos parecemos
el uno al otro
por lo que fuimos,
por lo que somos,
sólo queremos
beber a sorbos
ese amor nuestro,
poquito a poco.

Intercambiarnos
los sentimientos,
abrir las puertas
a los deseos...
como nosotros
ya quedan pocos,
dos soñadores,
un par de locos

lunes

PERDI MI CORAZON

 

Perdí mi corazón una mañana,
Septiembre comenzaba a declinar,
no hubo un solo reproche ni una lágrima,
perdí mi corazón...y nada más.

Vivir sin corazón es una lágrima,
pero hay que vivir, echar a andar,
no mirar hacia atrás, otra mañana
las heridas comienzan a cerrar.

Pero ese corazón que te llevaste
se fue a vivir contigo y ya jamás
volví a recuperarlo, ni una parte,
te lo quedaste entero hasta el final.

Ayer, cuando te vi, iba en tu frente,
estaba cobijado en tu mirar...
perdí mi corazón, mas tú lo tienes,
¡nadie mejor que tú lo fue a robar!

domingo

CON LOS BRAZOS ABIERTOS

Si amaneces un día
con la mirada fría
y ese sabor amargo
de la melancolía...
si quien duerme a tu lado
ya dejó de ser puente
que rescate tu miedo,
tu rutina presente...

si al volver la mirada
te tropieza la nada
y ese sabor amargo
de la desesperanza,
donde nacen las flores,
donde muere el Invierno,
yo te estaré esperando
con los brazos abiertos.

Si una arruga camina
por tu rostro y se fija
a tu mirada tierna,
a tu tierna sonrisa,
si un dolor se hace fuerte,
si la fatiga crece,
si aunque quieres, no puedes
por mucho que lo intentes...

si la vida te niega
de repente, su estrella,
si se te pierde el rumbo
en la dura refriega,
donde nacen las flores,
donde muere el invierno,
yo te estaré esperando
con los brazos abiertos

QUÉ CANTIDAD DE AMOR DESPERDICIADO

Anoche tuve un sueño, no había nadie
en esa habitación, los dos entramos,
y allí nos encontramos, como alguien
que se estuvo esperando muchos años.

Abrimos las ventanas, ya era tarde,
y a todo el mes de Abril nos asomamos,
y sin mirar atrás, fuimos al aire,
abrimos las ventanas y escapamos.

E hicimos todo juntos, desde darte
mi tiempo y mi rincón más ignorado,
a abrirte el corazón como se abren
las flores al comienzo del verano.

No quisimos volver, sólo, si cabe,
algún recuerdo incierto que dejamos,
no miramos atrás, vimos delante
la vida entera para desquitarnos.

No quisimos volver, sólo un instante
para tomar aliento y entregarnos,
"¡cuánto tiempo perdido!" me gritaste,
"¡qué cantidad de amor desperdiciado!"

sábado

NOSOTROS LOS ROMANTICOS


Nosotros, los románticos,
somos seres extraños
que no estamos tan locos
aunque un poco, lo estamos;
viajamos los ingrávidos
minutos de lo mágico
así, como evadiéndonos
de tiempos y de espacios.

Donde sólo hay Otoños,
Primaveras pintamos,
y de este mundo tópico
con frecuencia escapamos;
le ponemos un diáfano
sentimiento distinto
a este gris laberinto
por el que resbalamos.

Nosotros, los románticos,
somos seres extraños,
no nos gusta este invento
y por eso inventamos
un azul más intenso
a este cielo nublado,
un impulso frenético
a este mundo cansado.

No nos gustan los precios
que a todo le colgamos,
etiquetas y miedos,
aburridos presagios;
no nos gustan los sueños
que acaben despertando
y por eso seguimos
ya despiertos, soñando.

Nosotros, los románticos,
pedimos lo que damos,
nos gusta que nos dejen
con nuestros aires lánguidos;
ya quedan pocos seres
de esta clase, tan raros,
que sigan conmoviéndose
con el canto de un pájaro.

Nosotros, los románticos,
somos algo enigmáticos,
indolentes a veces
y otras exaltados,
perdedores, ambiguos,
sentimentales, cálidos,
¡qué será de nosotros
pobrecitos románticos!

viernes

LA LARGA NOCHE


Hacia tu larga noche
que se apagó brillando,
imaginaria y noble
como lo fue tu paso;
hacia tu estilo raso
que no supo de esquinas,
hacia tu misma cima
trepó mi voz, despacio.

Mi voz, en un susurro
oscuro, decadente,
imaginando siempre
por carecer de escudo,
deformando el absurdo
tan cargado de grises,
mi voz, que siempre quise
habitase tu mundo.

Y que no llegó nunca
porque nunca escuchaste,
es tan alta la luna
que nunca escucha a nadie...
a quien te quiso alguna,
ya muy lejana, tarde,
cuando de pronto el aire
iluminó una duda.

Pero te fuiste entonces,
pero marchaste a tiempo
hacia tu larga noche
para escaparte, creo,
para hacerte de nuevo
y renacer tranquila
allí, donde la vida
te marcará el relevo.

Atrás quedó un pañuelo
de blanco y de nostalgia,
atrás, mi desconsuelo
y esa sonrisa amarga
que se pinta en mi cara
cada vez que recuerdo
que hacia tu larga noche
te me fuiste hace tiempo

lunes

PARA OLVIDARTE

Para olvidarte
voy a enterrar bien hondo los recuerdos,
se me van a olvidar todos los sueños
donde anidaste,
para olvidarte
voy a disimular los sentimientos,
voy a pasar por frívolo y concreto
y a emborronarme.

Para olvidarte
voy a tachar de un trazo tu sonrisa,
voy a dejar vacía la guarida
donde invernaste,
voy a alejarme
de la cálida luz de tu mirada
donde yo me guardaba las espaldas
cuando me amaste.

Para olvidarte
me pondré del revés si es necesario,
cruzaré más veloz el calendario
por distanciarte,
será ignorarte
un caminar disperso y rutinario
que me acompañará por mi diario
y absurdo avance.

Para olvidarte
en fin, me romperé en cien mil pedazos,
me hundiré ciegamente en otros brazos
sin compararte,
para olvidarte...
yo pienso que tendría que matarme
y nacer otra vez y no encontrarte,
para olvidarte

domingo

IMPOSIBLE

Pasa la gente, como masa viva
que se va deslizando en el paseo;
ajeno a su pasar y a su deriva
contemplo su expresión y nada veo.
Estoy sentado aquí, indiferente,
otra ciudad igual, en otra estancia,
pensando en olvidarte, como siempre,
poniendo entre los dos tiempo y distancia.

Tú eres para mí un imposible,
igual que es imposible ser feliz,
aunque tú eres real y es menos triste
el ser un imposible a no existir.
Aquí, mientras la gente va pasando,
multicolor serpiente veraniega,
vuelvo a tomar conciencia que estoy harto
del pálido ir y venir que me rodea.

Del detalle que nada me interesa,
del hacer tal y cual, omnipresente,
me parece que soy como una presa
en un ajeno mundo deprimente.
Y tu imagen, la voz de lo imposible
que toca los rincones de mi alma,
el sabor agridulce, inaccesible,
del amor y el dolor, del todo y nada.

Vuelvo a pensar de nuevo en olvidarte
y al menos algo pienso, aunque sea triste,
mas si ser feliz no es nada fácil
¡qué difícil borrar un imposible!
¡qué imposible matar un imposible!

sábado

ELLA ME REGALA UN SOL

Mi amante tiene en sus ojos
un aire de lejanía
y una inquieta fantasía
que ella maneja a su antojo,
y veinte años que se hacen
una gran fiesta conmigo,
hago de padre, de amigo,
de confidente y de amante...
ella me regala un Sol
y yo le escribo palabras de amor.

A su semblante de niña
le di el matiz de los años
fruto de mil desengaños
que en amor, por amar tuve,
y en su incansable sonrisa
puse mi beso cansado
de libar las margaritas
que en mi vida he deshojado...
ella me anuda un clavel,
yo pongo un beso tierno en su piel.

Mi amante tiene en sus ojos
un aire de lejanía
y una inquieta fantasía
que ella maneja a su antojo,
y veinte años que se hacen
una gran fiesta conmigo,
hago de padre, de amigo,
de confidente y de amante...
ella me regala un Sol
y yo le escribo palabras de amor

martes

EN ALGUN UNIVERSO PARALELO

En algún Universo paralelo
donde el cuanto domine al relativo,
donde el gato no esté muerto ni vivo
y aparezcan las fórmulas del cielo.

En algún Universo primitivo
donde el tiempo de Planck es un pañuelo,
donde puedan volar el mismo vuelo
un neutrón positivo y negativo.

En ese parabólico Universo
improbable, imposible, estrafalario,
en él escribiré mi último verso

que contenga el total de mi diario,
entre santo y cruel, bueno y perverso
con sus cuatro ecuaciones, mi sudario