Qué más quisiera yo
que correr como antes,
sentir el viento libre
sin cadenas ni lastres.
Qué más quisiera yo
que volver a esos días
donde el mundo era mío
donde la vida ardía.
Pero el tiempo me mira
con su mueca callada,
me recuerda que todo
se me escurre en el alma.
Qué más quisiera yo
que leer hasta el alba,
perderme en mil historias
de cantar con el alma.
Qué más quisiera yo
que besar como antaño,
las mujeres que amé
siguen siendo mi canto.
Qué más quisiera yo
que escribir sin censura,
dibujar con palabras
mi eterna locura.
Y brindar con los sueños
que dejé en algún bar,
los que fueron promesas
y no quise olvidar.
Pero aquí sigo en pie,
con mi sombra gastada,
con mis ansias de todo,
aunque el cuerpo no aguanta.
Qué más quisiera yo
que volver a volar,
ahora que no puedo,
solo queda soñar.
Qué más quisiera yo…
Qué más quisiera yo…