martes

TODO ERA VERDAD

 
Todo era verdad.
Existían tus manos.

     Un día el mundo se quedó en silencio;
los árboles, arriba, eran hondos y majestuosos,
y nosotros sentíamos bajo nuestra piel
el movimiento de la tierra.
     Tus manos fueron suaves en las mías
y sentí al tiempo la gravedad y la luz
y que vivías en mi corazón.
     Todo era verdad bajo los árboles,
todo era verdad. Yo comprendía
todas las cosas como se comprende
una miel con la boca, 
una luz con los ojos,
un amor con el corazón

miércoles

NO TE VAYAS TODAVIA


Amor mío
La tierra más fértil no la hemos sembrado todavía
La más verde primavera todavía no ha llegado
No hemos encontrado todavía el tesoro más grande ni el camino más corto
La más hermosa canción aún no la hemos cantado
Ni hemos comido todavía la fruta más madura
Ni hemos bebido el mejor de los vinos
Y estoy seguro que las palabras más dulces que tenemos para decirnos
Todavía no las hemos dicho

No te vayas entonces, quédate
Quédate conmigo, y esperemos juntos los días más felices
Que todavía no hemos vivido
No, no te vayas, amor mío, quédate un poquito más
Este mal tiempo no es eterno, pasará, ya lo verás
Si aún me quieres, amor mío, quédate un poquito más
Quédate conmigo un poco más
Pues afuera, en el jardín, la rosa más hermosa aún no floreció
Y yo, amor mío, aún no te di todo lo bueno que hay en mí
Aún no te amé, ni te besé como yo sé

No, no te vayas, amor mío, quédate un poquito más
Algo me dice que la suerte cambiará, no sé por qué
Tras la tormenta, el cielo aclara, brillará de nuevo el sol
Serás la reina de la vida, cantarás y bailarás
Y yo contigo bailaré y cantaré
No, no te vayas, amor mío, quédate un poquito más
Este mal tiempo no es eterno, pasará, ya lo verás
Si aún me quieres, amor mío, quédate un poquito más
Quédate conmigo un poco más
Pues afuera, en el jardín, la rosa más hermosa aún no floreció

domingo

PASA LA TIERRA


Pasa la tierra y con la tierra pasa
el polvo del camino, las tormentas,
el cielo más azul, las cenicientas
llanuras y la vida ... vieja casa.

Nos cobija la tierra con su escasa
techumbre de silencio. Ramas lentas
mueve la brisa, ramas soñolientas
que han de morir también. La tierra amasa

en una misma indómita agonía
nuestra vida y las cosas. Todo siente
cómo avanza la muerte cada día.

Pero la vida es río de simiente
y se prosigue con igual porfía
más allá de la muerte, su corriente

jueves

EL BESO DEL NORTE


Muchacha rubia que das
candorosamente un beso,
como vuela la gaviota,
como da el sol en tus puertos.
Nos iremos a Estocolmo
en el mes de los cangrejos.
Tu mirada azul, tranquila,
bajo el oro de tu pelo.

En tu blusa marinera
pega alegremente el viento.
Mi malicia de latino
ve la forma de tus senos.
Tú no sabes, en el Sur,
lo importante que es un beso,
lo importante de una boca
que nos llena de sonetos.

El Palacio Real reluce
con la luz del Archipiélago.
¡La pureza de un verano
tan mojado de deshielo!
Te desnudas en las rocas,
y se ve tu muslo terso
cuando vas en bicicleta
junto al prado con abetos.
Retratando tu hermosura,
que es gimnasia, espuma y viento,
ven mis ojos de latino
el pecado de tu cuerpo.

En el Norte es la alegría.
En el Sur, lloran los celos.
En tu beso es la gaviota.
La guitarra es nuestro beso.
En tu beso está la calma
sana y limpia, como un vuelo;
¡pero ya el beso del Sur
hizo el cielo y el infierno!

Muchacha rubia que das
candorosamente un beso

martes

VELAS ENCENDIDAS


 Cómo apagar las velas que encendiste
aquella inolvidable madrugada
cuando yo no era presa de la nada,
cuando yo aún era yo, no un alma triste.

Cómo nublar el Sol de tu mirada,
la juventud radiante que me diste
desde el mismo momento en que viniste
hasta el borde final de la escapada.

Cuando yo aún era yo, no el pasajero
que recorre, abúlico, el sendero
curándose en silencio las heridas;

cómo borrar los besos que nos dimos,
cómo olvidar que tanto nos quisimos,
cómo apagar las velas encendidas

PERO NO ME DEJES


 Qué importa si me hieres,
si tu boca me maldice,
si tus uñas me desgarran
y tu risa me divide.

Sé que buscas otros brazos,
otros cuerpos, otros nombres,
aún así vuelve a mi lado,
te perdono hasta tus golpes.

Pero no me dejes,
pero no me dejes,
aunque amarme te parezca una condena,
aunque arrastres mi vida por la tierra.
Pero no me dejes,
pero no me dejes,
aunque nunca seas mía de verdad,
aunque sangren mis heridas sin consuelo,
aunque viva de migajas de tu cielo,
porque yo no sé vivir si tú te vas.

Sé que buscas otros brazos,
otros cuerpos, otros hombres
que aman el cuerpo desnudo
que tú entregas cada noche.
Y aunque me mates despacio,
con desprecios, con engaños,
con continuos adulterios
de tu cuerpo en otras manos.

Amor no me dejes,
amor no me dejes,
aunque amarme te parezca una condena,
aunque arrastres mi vida por la tierra.
Pero no me dejes,
pero no me dejes,
aunque nunca seas mía de verdad,
aunque sangren mis heridas sin consuelo,
aunque viva de migajas de tu cielo,
porque yo no sé vivir si tú te vas.

Pero no me dejes,
pero no me dejes

(Letra y música: J. De Lucas)
(Voz: P. Agromayor)

sábado

DEJO VOLAR SUS MANOS


Dejó volar sus manos sobre mí 
como vuelo rasante de gaviota, 
partido el corazón, el alma rota 
de tanta madrugada que perdí.  

Dejó volar sus manos gota a gota 
sobre mi cielo rojo carmesí, 
sinfonía de estío que sentí 
curando el corazón en cada nota.  

Dejó volar sus manos en el lecho, 
su cuerpo fue mi cuerpo en el estrecho 
camino del ocaso al pedestal;  

dejó volar sus manos y mi mal 
se durmió en su regazo, satisfecho, 
se murió entre sus pechos de cristal