sábado

NO SE DICE A UN HOMBRE ADIOS


Ya mi caballo pisa el Sol...
se ha puesto azul.
Dame tu amor y dame fe,
esconde el llanto en el rocío,
que todo un pueblo va conmigo
y el rumbo es ancho como el mar.

Guarda el nombre de este amor,
enciéndelo en tu voz
que, como un faro,
alumbre a los que van detrás.

No se dice a un hombre adiós,
si al alba ha de marchar
hacia horizontes de esperanza y libertad.

Si me tocara desmontar,
si me derrumban, al fin,
y todo empieza a oscurecer,
esconde el llanto en el rocío
que alguien vendrá a regar contigo
la flor futura de mi andar.

Guarda el nombre de este amor,
enciéndelo en tu voz
que, como un faro,
alumbre a los que van detrás.

No se dice a un hombre adiós,
si al alba ha de marchar
hacia horizontes de esperanza y libertad.

Guarda el nombre de este amor,
enciéndelo en tu voz
que, como un faro,
alumbre a los que van detrás.

No se dice a un hombre adiós,
si al alba ha de marchar
hacia horizontes de esperanza y libertad.

No se dice a un hombre adiós,
si al alba ha de marchar
hacia horizontes de esperanza y libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario