viernes

ULTIMO HOGAR


Vendrás hasta mí
cruzando la hiedra,
el aire de aquí
los lechos de piedra...
de muerto quizá
te confundirás,
hay tantos y aquí
yo soy uno más.

Yo fui quien se fue
derecho al exilio,
un día cambié
a este domicilio,
aquí aguardaré
tu llanto y tu flor,
aquí te veré
amor con amor.

En mi nuevo hogar
qué solo que estoy,
en mi último hogar
¡qué nada que soy!,
ni un punto en la mar
ni un rayo en el Sol
ni un grano de sal
ni un simple rumor.

Los muertos también
se cuentan sus cosas,
me envidian si ven
que me llevas rosas,
mi tumba, yo sé
que hoy es la mejor,
la llena tu fe
tu llanto y tu flor.

Un día quizá
no vengas a verme,
la vida te hará
dejar de quererme...
qué pena que así
sin llanto y sin flor
mi casa de aquí
no sea la mejor.

En mi último hogar
qué solo que estoy,
en mi último hogar
¡qué nada que soy!,
ni un punto en la mar
ni un rayo en el Sol
ni un grano de sal
ni un simple rumor.

en mi último hogar
qué solo que estoy,
en mi último hogar
¡qué nada que soy!.
en mi último hogar
qué solo que estoy,
en mi último hogar
¡qué nada que soy!...

SE VA LLEVANDO LA PENA


Cuando vengas a verme
por la mañana,
no encontrarás mis sueños
ni mis palabras;
el hombre que a tus años
casi doblaba
de ti se habrá marchado
con su guitarra.

No pude ser feliz
y tú lo sabes igual,
el mundo es así
y no lo puedo cambiar...

mi niña, tú,
tú vive tu Primavera,
verás qué pronto el olvido a tu edad
se va llevando la pena.

Quizá me veas marcharme
por la ventana,
y conmigo llevarme
desnuda el alma...
no llores al mirarme
yo te prometo
llevarte en la distancia
dentro, muy dentro.

No pude ser feliz
y tú lo sabes igual,
el mundo es así
y no lo puedo cambiar...

mi niña, tú,
tú vive tu Primavera,
verás qué pronto el olvido a tu edad
se va llevando la pena,

verás qué pronto el olvido a tu edad
se va llevando la pena,
verás qué pronto el olvido a tu edad
se va llevando la pena,
verás qué pronto el olvido a tu edad
se va llevando la pena...

miércoles

EL PINTOR


La mujer perfecta yo me inventé,
la pinté en la cama con mi pincel,
de carmín y grana la dibujé
en la blanca almohada, junto a mi fe...

Le impuse vida
abriéndole la ventana
y la perdida
no ha vuelto más a mi cama,
anda en tabernas
con hombres que la emborrachan...

y me señalan,
dicen "mirad a ese hombre,
no tiene nombre,
no tiene mar ni gaviotas,
pinta mujeres
para que habiten su alcoba..."

Y todos ríen,
quieren pagarme una copa:
"píntanos una,
para besarla en la boca,
píntala joven,
desnuda, blanca y hermosa."

Luego el silencio
con las mentiras a solas.

Me cansé de todo y me decidí
a pintar billetes de azul y gris,
primorosamente pinté veloz
cual si fuera un monje pintando a Dios...

Salí a la calle
con mi repleta cartera,
no era un don nadie,
quise que todos me vieran,
me compré el aire,
ahora soy rey de tabernas...

Tengo mujeres
hermosas y verdaderas,
los marineros
miran mi obra maestra,
quieren tatuajes
hechos con mi mano diestra...

pero no entienden
que solamente quería
amar de noche
lo que pintaba de día,
amar mis obras
que es como amar a la vida.

Todo en silencio,
todo de juego y mentira...

Salí a la calle
con mi repleta cartera,
no era un don nadie,
quise que todos me vieran,
me compré el aire,
ahora soy rey de tabernas...

Tengo mujeres
hermosas y verdaderas,
los marineros
miran mi obra maestra,
quieren tatuajes
hechos con mi mano diestra...

pero no entienden
que solamente quería
amar de noche
lo que pintaba de día,
amar mis obras
que es como amar a la vida.

Todo en silencio,
todo de juego y mentira.

sábado

GRACIAS PAPÁ



"Papá, anoche
cuando no me quise tomar la medicina,
me miraste de una forma que pensé:
papá, ¿tú me quieres?"

Si pretender
llevarte junto a mí
cuidar tu mundo
ver por tu sendero,
si no quererte
es no vivir por ti,
yo no te quiero,
yo no te quiero.

"Gracias papá,
gracias y olvídalo,
mañana ya verás
lo haré mejor...
sé que mamá
del cielo es una flor
y que pensando está
siempre en los dos".

"Papá, el otro día
cuando te enseñé las notas
y viste el suspenso en matemáticas,
me regañaste tanto que pensé:
papá, ¿tú me quieres?"

Si pretender
que un día puedas ser
capaz tú sola
de luchar sin miedo,
si no quererte
es hacerte mujer,
yo no te quiero,
yo no te quiero.

"Gracias papá,
gracias y olvídalo,
mañana ya verás
lo haré mejor...
sé que mamá
del cielo es una flor
y que pensando está
siempre en los dos".

"Papá, y esa noche
que llegué un poco tarde a casa,
fuiste capaz de pegarme...
papá, papa, ¿tú me quieres?"

Alguna vez
mi vida, puede ser,
que yo también
no haga lo que debo,
perdóname
y piensa que es por que
tanto te quiero,
tanto te quiero.

"Gracias papá,
gracias y olvídalo,
mañana ya verás
lo haré mejor...
sé que mamá
del cielo es una flor
y que pensando está
siempre en los dos".

viernes

EN LOS LAGOS DE GINEBRA


Una mañana de Julio
en los lagos de Ginebra,
yo salí por esos valles
y crucé por esas sendas,
amanecía la vida,
anochecía la pena,
eran azules los cielos
y las aguas verdes eran...

De las nubes descendió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mis cien monedas,
después que me cautivó
me pidió que la siguiera,
me miró, me sonrió
y yo eché a correr tras ella.

Azules eran sus ojos,
dorada su cabellera,
sus mejillas como rosas
y sus dientes como perlas,
unos veinte años tendría
como veinte primaveras,
era la diosa del cuento
de los lagos de Ginebra...

De las aguas emergió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mi alma entera,
después que me cautivó
me ordenó que la siguiera,
me miró, me sonrió
y yo eché a correr tras ella.

Yo no pude dar alcance
a la niña bandolera,
no se persiguen los sueños
ni se alcanzan las quimeras,
mas salí por esos valles
y crucé por esas sendas
para ver si me atrapaba
otra vez la niña aquella...

De los bosques descendió
una niña bandolera,
me asaltó, desvalijó,
se llevó mi alma entera,
después que me desnudó
me mandó que la siguiera,
me miró, me sonrió
y ya nunca volví a verla...
me miró, me sonrió
y ya nunca volví a verla.

EL REGRESO


Tanto duele el silencio
tanto duele la ausencia
que dejé nuestra casa
en mi afán por huir,
pero un día de nuevo
decidí dar la vuelta
y hoy regreso a la casa
que está sola sin ti.

Y qué triste es volver
regresar y saber
que ya nunca jamás
a mi encuentro vendrás...

Pero cómo es posible
que no apriete tus manos,
que no mire tus ojos
y que aún pueda vivir,
pero cómo es posible
que una noche en mis brazos
te apagaras de un soplo
y te fueras de mí.

Recorriendo la casa
aún estás en el aire,
aún pareces mirarme,
conversar, sonreír,
y al abrir una puerta
aún pretendo encontrarte,
tan feliz, tan contenta,
esperándome aquí.

Y qué triste es volver
regresar y saber
que ya nunca jamás
a mi encuentro vendrás...

Pero cómo es posible
que no apriete tus manos,
que no mire tus ojos
y que aún pueda vivir,
pero cómo es posible
que una noche en mis brazos
te apagaras de un soplo
y te fueras de mí.

Pero cómo es posible
que no apriete tus manos,
que no mire tus ojos
y que aún pueda vivir,
pero cómo es posible
que una noche en mis brazos
te apagaras de un soplo
y te fueras de mí.