lunes

BARCA SIN RUMBO


Aunque no puedas no debes llorar
aunque no debas no puedes temblar,
somos de barro, de espina y de hiel
y en el camino nos puede pasar
que nos dejemos a tiras la piel.
No te avergüences si vas a pedir
que alguien te ayude, que no puedes ir
sola y perdida subida en un tren,
busca una mano que puede venir
y que se encuentre muy sola también.
Echa a la espalda tu orgullo y tu yo
la fortaleza se desmoronó
y necesitas un soplo de fe
que te ilumine lo que se apagó
y te devuelva lo que se te fue.
Y sin embargo, si vas a llorar
nadie a tu lado te va a consolar,
coge mi mano que yo quiero ser
el navegante que vas a encontrar
que haga segura tu ruta en la mar
que lleve a puerto tu barca, mujer.